Japón

Japón

31 de julio de 2017

Ciudad de Hiroshima

A principios de mes hicimos una visita express a la ciudad de Hiroshima.




Como bien es sabido, fue el lugar en donde ocurrió el primer bombardeo atómico de la historia, por parte de Estados Unidos, en agosto de 1945, sobre el final de la segunda guerra mundial. La bomba arrasó con la mitad de la población y convirtió a la ciudad, durante esa época, en un escenario trágico de escombros y desolación.

En la ciudad se puede encontrar la "Cúpula de la Bomba Atómica" o el "Memorial de la paz", un edificio que fue preservado tal cual se encontraba luego del bombardeo. Este edificio fue la estructura más próxima al lanzamiento de la bomba (150 metros en la horizontal y 600 metros en la vertical) que sobrevivió al impacto. La "Cúpula de la Bomba Atómica" se conserva hasta el día de hoy con el objetivo de recordar al mundo la devastación nuclear y para que semejante tragedia no vuelva a repetirse nunca más.






Caminando por la zona nos encontramos montones de turistas tomándose fotos y riendo animadamente sin ninguna demostración de solemnidad. Kiyo me comentó que, probablemente por el hecho de ser japonés, no se sentía a gusto con aquella vista de turistas despreocupados paseando por allí, como si nada. Yo, por mi parte, no soy partidaria de sacarme fotos con monumentos erigidos para recordar la desgracia, por lo que compartí su opinión y no creí que tuviera relación directa con el hecho de haber nacido en Japón.

Y es que además si te detienes a sentir y dejas un poco de lado las tonterías mundanas, caminando por allí puedes percibir una energía densa que probablemente a muchos hasta les pueda hacer sentir nauseas.
Incluso si encima ingresas al museo conmemorativo de la paz de Hiroshima (visita obligada) se te van las ganas de sonreír por un largo rato. Allí, puedes encontrarte con montones de historias y de posesiones de personas que en su mayoría no sobrevivieron el episodio de la bomba.

También en la zona se encuentra la "Llama de la Paz", una llama que permanecerá encendida hasta que la amenaza de las armas nucleares sean eliminada del planeta Tierra.




En las inmediaciones también puedes encontrar algunos japoneses voluntarios que se encuentran allí para difundir las historias de Hiroshima. Normalmente son personas mayores que están encantadas de poder conversar y compartir sus conocimientos y/o experiencias.

En fin, visitando Japón, Hiroshima es un lugar que vale la pena incluir, no solamente por lo que encuentras en la ciudad, sino que también por los pintorescos pueblitos que por allí se pueden recorrer.